"Los nuevos Dioses"

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La nuevas religiones: Facebook, Twitter...
Los nuevos templos: Apple Stores, wifi cafes,...
Los nuevos profetas: eBooks, iPads ...

Nuevos mandamientos, nuevas promesas, nuevas esperanzas...

...y los nuevos Dioses: las multinacionales del entretenimiento, y sus carismáticos productos.

Aleluya!!

"El último nido, el próximo vuelo."

Llegué para comenzar otra vida, y eso fue lo que sucedió.

Forjé con entusiasmo nuevas amistades, y con el tiempo, algunas se desmoronaron con estrépito. En cambio otras, perduraron. Porque nada es eterno, ni las propias estrellas, y algo solo es casi eterno cuando se contempla desde ciertas perspectivas..

Se me concedió la posibilidad de amar de forma sincera y libre, y la desperdicié. Tal vez, era demasiado joven... Y aunque no existe herida que no cierre, tampoco existe herida que no deje cicatriz, y nos recuerde que nuestro pasado fue real. Yo nunca dejaré de mirar mis cicatrices, y de decirme que errores no debo cometer, de nuevo...

Continué construyendo amistades, esta vez más despacio, y más seguro. Y de la misma forma que algunas florecieron, no sabría decir hasta donde, otras, desconocería como describirlas, a día de hoy... Pero una cosa está clara; nunca dejes pasar a nadie de largo sin haber intentado conocerle, porque los vientos de la vida transportan al azar, y el azar implica posibilidades infinitas...

Pude amar a una sola mujer, y a pesar de ello nunca la llegué a amar. Por ello, quiero pedirle perdón..., por esto, y por ser quien soy. De la misma forma que agradecerle lo que sabe que le agradezco: salvarme, cuando lo necesité, de la oscuridad. Y aunque nos alejemos, nada de lo que se creó morirá jamás. ¿Acaso es eso lo mas parecido que puede llegar el hombre la eternidad?

Otras pasaron por delante de mis ojos, pero por unas razones o por otras, nunca hubo más que nada, o casi nada. Y no me arrepiento, porque solamente en una de esas ocasiones habría deseado de verdad que hubiera sido de otra forma. Aquella en la que posé los ojos por primera vez, aquel segundo día; donde podría haber existido un futuro distinto, tal vez, si, de nuevo, no hubiera sido tan joven... Pero esto es nada más que la ilusión de un iluso...

Hay muchas cosas que ya nunca sabré, y hay cosas, que con seguridad no sé, puesto que a estas alturas la vida aún es joven, y aún guarda muchas cartas.

Desde aquí viajé en distintos momentos, con distinta gente, y durante tiempo distinto, a distintos lugares, y de cada uno de ellos aprendí decenas de cosas, que no tendría mayor sentido escribir.

Por supuesto, también he regresado a casa siempre que me ha sido posible. Porque nunca hay que olvidar de dónde procede uno, ni el camino que ha recorrido hasta donde está. Como tampoco a todos los que ha encontrado y dejado atrás, y a los que ha encontrado y le han acompañado, en mayor, o menor medida.

Cumplí los objetivos que se suponía debía de cumplir viniendo aquí, y algunos más, cortesía del azar. Hice mi trabajo lo mejor que pude, porque tal vez significase las bases para el resto de mi vida. Y así quedó. Porque esa ha sido la razón última que me ha traído todo lo demás.

En resumen, he sufrido y he sido feliz de muchas formas diferentes.

He hecho todas estas cosas. He agotado el tiempo y las posibilidades que me brindaba este lugar. Y si no es así, ahora mismo no veo cómo podría ser de otra forma.

Pero porque he llegado al punto en el que me encuentro ahora, llega también la hora de marcharse. Por fin lo he comprendido, y por esto me voy. Porque los que han nacido para volar siempre necesitan levantar las alas de nuevo, y librarse del cargante polvo del pasado que se acumula. Nunca olvidar, y continuar el aprendizaje.

Tal vez algún día las cosas sean como queríamos que fuesen, tal vez no. En cualquier caso, llegará un día en que no podamos o no queramos volar más, y ese día habremos encontrado nuestro lugar. Hasta entonces seguiremos sufriendo y siendo felices, de un a otro lugar, y siempre solos, hasta entonces...

"También yo digo adiós a todo lo que alguna vez tuve.

He sido feliz; feliz, ahora me voy."

"Democracia"

"Los miembros de la legislatura se gritan mutuamente, discuten, crean tempestades y al final... no se hace nada. Hari, ni siquiera pude resolver un problema tan pequeño como el de las luces averiadas de la cúpula. ¿Cuánto costará eso?¿Quién se encargará de las reparaciones?.Oh, las luces serán reparadas, pero es muy posible que se necesiten unos cuantos meses para ello. Eso es la democracia."

Emperador Agis XIV a Hari Seldon, en los últimos años de Trántor, capital del Imperio.

"Desgraciada la tierra,

presa de la codicia

que acumula la riqueza
y a los hombres destruye."

"...-¿Qué significa eso?. Preguntó Seldon con expresión abatida -El Imperio se deteriora a cada momento que pasa y se desmorona, pero eso no impide que algunos individuos se enriquezcan. ..."

"El Gran Juego"

... ... ...

... En la Tierra los glaciares llegaron y se fueron mientras sobre ellos la inmutable Luna seguía albergando su secreto. Con un ritmo aún mas lento que el hielo polar, las mareas de la civilización menguaron y fluyeron a través de la Galaxia. Extraños, hermosos y terribles imperios se levantaron y cayeron, transimitiendo su conocimiento a sus sucesores. La Tierra no fué olvidada, pero otra visita habría servido de muy poco. Era uno entre un millón de mundos silenciosos, pocos de los cuales podrían llegar a hablar alguna vez.

Y ahora, lejos entre las estrellas, la evolución estaba derivando hacia nuevas metas. Los primeros exploradores de la tierra hacía mucho que habían llegado a los límites de la carne y la sangre; tan pronto como sus máquinas fueron mejores que sus cuerpos, fué el momento de avanzar. Primero sus cerebros, y luego tan solo sus pensamientos, fueron transferidos a resplandecientes alojamientos nuevos de metal y plástico

En ellos recorrieron las estrellas. Ya no construyeron más naves espaciales. Ellos eran las naves espaciales.

Pero la era de las entidades máquina pasó rápidamente. En su incesante experimentación habían aprendido a almacenar el conocimiento en la estructura del propio espacio y a preservar sus pensamientos por toda la eternidad en heladas tramas de luz. Podían convertirse en criaturas de radiación, libres al fin de la tiranía de la materia.

Así, se transformaron en pura energía; y en un millar de mundos los vaciós cascarones que habían desechado se retorcieron por un tiempo en una danza de muerte carente de inteligencia, y luego se desmoronaron en herrumbre.

Eran los señores de la Galaxia, y estaban más allá del alcance del tiempo Podrían errar a voluntad entre las estrellas y sumergirse como una sutil niebla por entre los intersticios del espacio. Pero, pese a sus poderes semejantes a los de los dioses, no habían olvidado por completo su origen en el cálido lodo de un desaparecido mar.

Y aún seguían observando los experimentos que sus antepasados habían iniciado hacia tanto tiempo ...


"2001: Una odisea espacial" Cap. 37, "2010: Odisea Dos" Cap. 52
Arthur C. Clarke

"Experimento"

Ahora la larga espera estaba terminando. En otro mundo más la inteligencia había nacido y estaba escapando de su cuna planetaria. Un antiguo expermiento estaba a punto de alcanzar su clímax.

Aquellos que habían iniciado ese experimento, hacía tanto tiempo, no habían sido hombres, ni siquiera remotamente humanos. Pero eran de carne y sangre, y cuando miraron a través de las profundidades del espaciao habían sentido admiración, maravilla, y soledad. Tan pronto como poseyeron el poder, se lanzaron hacia las estrellas. En sus exploraciones encontraron muchas formas de vida y observaron los trabajos de la evolución en un millar de mundos. Vieron cuan a menudo los primeros débiles destellos de inteligencia parpadeaban y morían en la noche cósmica.

Y debido a que, en toda la Galaxia, no habían hallado nada más precioso que la Mente, alentaron su alumbramiento en todas partes. Se convitieron en granjeros en los campos de de estrellas; sembraron,y algunas veces cosecharon.

Y algunas veces, desapasionadamiento, tuvieron que desherbar.

Los grandes dinosaurios habían perecido hacía ya mucho cuando la nave de exploración penetró en el Sistema Solar tras un viaje que había durado casi mil años. Pasó rápidamente por los planetas exteriores, hizo una breve pausa sobre los desiertos agonizantes de Marte, y finalmente miró la Tierra.

Los exploradores vieron abrirse bajo ellos un mundo hormigueante de vida. Durante años estudiaron, recolectaron, catalogaron. Cuando hubieron aprendido todo lo que les fue posible, empezaron a modificar. Trastearon con los destinos de muchas especies en tierra firme y en el océano. Pero el éxito resultante de sus experimentos era algo que no sabrían al menos hasta el cabo de un millón de años.

Eran pacientes, perto todavía no eran inmortales. Quedaba mucho por hacer en aquel universo de cien mil millones de soles, y otros mundos estaban llamando. De modo que se sumergieron nuevamente en el abismo, sabiendo que era probable que nunca mas volvieran por aquella zona.

Tampoco lo necesitaban. Los sirvientes que habían dejado tras ellos harían el resto ...

... ... ...

"Hilos entretejidos"

Los Dioses murieron cuando les olvidamos, y aunque dejaron de existir hace tiempo, las Nornas siguen tejiendo las vidas de los hombres.

Es inevitable pensar en ciertos momentos de nuestra propia existencia, que algún caprichoso hacedor ha dispuesto los hechos en nuestras vidas, de tal forma que sucedan de un modo preciso y concreto, infalible, maravilloso, o doloroso, o cualesquiera que sean los adjetivos que se apliquen. Inevitable pensar, que no es casualidad, que nos dirigen por una senda concreta, o que nos desvían, y nos vuelven a llevar a un mismo cruce. Inevitable por tanto, que nos llevan a un lugar concreto.

Sin embargo, en esta creencia, y en la antigua existencia de las dísir tejedoras, subyace una conducta muy característicamente humana. Y es que es grande nuestra tendencia a creer que estamos prefijados a un destino(sea esto lo que sea),que lo que pasa pasa por alguna razón,y pensamientos similares, puesto que de esta forma nos libramos de la responsabilidad que supone el que nosotros,y sólo nosotros, somos responsables de la gran mayoria de nuestros hechos. Si a ello se le suma la componente de aleatoriedad que siempre está presente, y que puede generar casos que jamás se nos podrían haber ocurrido, podemos obtener la ilusión de que, efectivamente, alguien construye nuestras vidas.

No es sino el deseo de librarnos de la culpa por lo que pudo no ser y fué, por lo que pudo ser y no fué, por aquello que nunca llegamos a saber, y etc, lo que nos lleva a pensar que, tal vez, no somos al final responsables de nuestras vidas, y que fuerzas que no alcanzamos a conocer, las controlan por nosotros, y nos dirigen, como aburridos demonios que se divierten realizando complejas historias con pequeñas marionetas animadas ...

En el fondo sucede algo similar, solo que somos nosotros mismos los que tejemos nuestros tapices. Y no es de extrañar, que con tantos individuos tejiendo al mismo tiempo, y cuanto mas cerca peor, resulten trazados como los que aparecen. Como ciegos que caminan con un hilo en sus manos en una infinita superficie, como las moléculas de un gas que colisionan aleatoriamente, así, por suerte y desgracia, nos construimos.

Cada uno de nosotros es Urd; aquello que ha ocurrido, Verdani; aquello que ocurre, y Skuld; aquello que está por suceder. Por ello, y mal que nos pese, las Nornas, siguen tejiendo las vidas de los hombres ...

"El viajero"

" Lo desconocéis, pero vuestra especie ha estado al borde de la extinción en mas de una ocasión... los recuerdos; perdidos en vuestra memoria genética, las pruebas; diríais inexistentes, pero yo os digo que no conocéis lo suficiente vuestro mundo, los únicos restos; en vuestros mitos y leyendas, tan antiguos como vosotros mismos, casi ininterpretables después de tanto tiempo...

Sois como sois desde hace 125.000 años, según vuestros propios cálculos ,y, ¿de verdad creéis que en tal cantidad de tiempo, aunque lo intenteis, inimaginable para vosotros, es ésta la única vez que alcanzais el límite de la autodestrucción?. Estadísticamente y teniendo en cuenta vuestra naturaleza, ya deberíais haber pensado, que la respuesta a esa pregunta era no. Vuestro mundo actual no se remonta a más de 12.000 años en el pasado, ¿y que tiempo es ese en comparación con la vida de vuestra especie?.

Habéis encontrado una cronología, un árbol familiar al que ajustar vuestra historia hasta vuestros mas profundos ancestros, y aunque siempre habéis sabido que hay lagunas, también desconocéis su importancia. Le habéis dado sentido a vuestro pasado, le habéis dado linealidad, progresión, evolución continua: habéis recorrido el camino que os trajo desde los árboles a la sabana, donde empezásteis a comer carne y a fabricar herramientas; mientras vuestros hermanos se aventuraban por el mundo y se extinguían, vosotros permanecisteis allí, cambiando, convirtiéndoos en cazadores, haciéndoos mas listos... Hasta ser lo que fisiológica y fisionómicamente sois ahora. 125.000 años atrás. 115.000 años de estancamiento, según vuestra historia, hasta que hace escasos 10.000 comenzásteis a cultivar y a dominar a los animales que os rodeaban, tomando el rumbo que os trajo hasta el asfalto, y hasta los límites de vuestro sistema solar. ¿Y no os parece esta una laguna importante?¿Creéis que es la primera vez que os acercáis a las estrellas?

Eráis omnívoros, aunque os limitábais a los vegetales; al bajar, os volvísteis carroñeros; mas tarde, cazadores y depredadores, y al final, siempre, al final, en algo parecido a un virus; parásitos de vuestro propio mundo, depredadores que no conocen el límite y que consumen hasta su propio final. Así, como todo predador que se precie, y por muy gregarios que podáis parecer, sois egoístas; el depredador no se sacrifica por sus similares, el depredador busca únicamente su propia supervivencia. Sois una especie egoísta, una especie donde cada individuo piensa inmediantamente por sí mismo, no por los demás (todos), por lo que le rodea, o por el futuro común. Es ese egoísmo el que siempre os ha llevado al mismo lugar.

Estáis condenados en un ciclo, un ciclo que repetiréis una y otra vez, hasta que sea irremediablemente fatal para vuestra raza. Hasta ahora, todas las civilizaciones que habéis construido se han derrumbado por unas u otras causas, aunque por vuestra fortuna, siempre han quedado los suficientes para volver a empezar, casi desde 0, borrándose así cualquier recuerdo del verdadero pasado. Nadie se explica por qué habéis tenido esa suerte, sin embargo, nos apenamos por ver que jamás cambiáis vuestra pautas; porque la naturaleza de los seres vivos no se puede cambiar. Los leones siempre comerán carne, los vencejos y muchas aves mirgrarán en primavera, y las plantas seguirán fotosintetizando. En el momento en el que esas cosas dejen de ser así, eso seres dejarán de ser lo que son, y pasarán a ser otra cosa. Tal vez ahí esté vuestra esperanza. De lo contrario, moriréis aquí, jamás abandonaréis este mundo, incluso tal vez os lo llevéis con vosotros, aunque esto es poco probable. Ello es mucho mas fuerte que vosotros.

El cambiar vuestro futuro, reside en cambiar vuestra naturaleza, y ese es un cambio muy profundo, tal vez demasiado como para que sea consciente,o por vosotros mismos. Pero cada cosa en el universo debe seguir su rumbo.

Sólo, recordad lo siguiente: despreciad a vuestro mundo, despreciad a los que os rodean, humanos o no humanos, y os despreciaréis a vosotros mismos.

Soy pesimista, aunque os deseo suerte. Intentadlo..., una vez más.

Volveré a visitaros. "